Destacan de Festival calidad y asistencia

AutorSilvia Ruano

Más calidad y variedad de propuestas, mejor organización y buena asistencia son algunas de las características que tuvo el Festival de Teatro Nuevo León 2004, de acuerdo con algunos teatristas regiomontanos que asistieron a la mayor parte de sus funciones.

Los 28 montajes que se escenificaron en los diferentes espacios sede de la fiesta, incluidos los de casa, tuvieron en general un nivel de calidad superior al que se logró en otras ediciones, coincidieron integrantes de la comunidad teatral regiomontana.

"Vimos muy buen trabajo actoral y en general mejores trabajos", comentó la actriz Rosa María Rojas.

En coincidencia con su compañera, el director, Angel Hinojosa también elogió el nivel que se obtuvo con la elección de puestas en escena bien logradas como invitadas de los diferentes estados del país.

"Creo que no fue malo, hubo un cierto estándar de calidad contra otros años que estuvieron desbalanceados; se vieron cosas interesantes como 'Telefonemas' y 'La Prostituta de Ohio', o lo de Coahuila, con un tempo distinto y dirigido a un público bien específico, pero muy bien", opinó el actor y director, Carlos Gueta.

En organización y asistencia, los teatristas entrevistados consideraron que los puntos del Festival fueron positivos, sin embargo, detectaron también áreas de oportunidad sobre las que podrían concentrarse los organizadores en futuras ediciones.

Alejandro Alonso, uno de los teatristas de la nueva generación de talento en Monterrey, consideró que si bien hubo puestas buenas, no abundaron las auténticas propuestas.

"Hubo obras que no propusieron gran cosa, que no fueron más allá de lo meramente anecdótico; yo no vi no una real propuesta sobre valores humanos, salvo textos que ya en escena no llegaban a ningún sitio y se perdían en la trama como 'Historia de la China' o 'Anela'", señaló.

Sería muy bueno que los grupos locales o foráneos trabajaran más con temas relacionados con la vida y la problemática del Siglo 21 para lograr esa cercanía con el público, agregó, esa reflexión sobre algo en específico que no se vio mucho.

"Yo le agregaría la posibilidad de diálogo entre los teatristas que se ha ido perdiendo", indicó Gueta.

Porque hubo mesas de discusión, consideró, pero fueron breves y no alcanzó a desarrollarse plenamente el intercambio de ideas que hace falta.

Y aunque no faltó público en las salas, los teatristas coincidieron al señalar que no llegó en las cantidades que se esperaba.

Después de la inauguración con sala casi...

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