Desploma Tijuana inseguridad en 31%
EL NORTE / Staff
TIJUANA.- La inseguridad en esta ciudad fronteriza fue derribada en tres años en un 31 por ciento.
La fórmula: la aplicación de un plan de seguridad integral.
En el 2008, las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública decidieron aplicar una estrategia integral de combate al crimen, que permitió aminorar la delincuencia y luego estabilizar la ciudad.
Y para muestra tres botones: en los primeros cinco meses del 2008 y del 2011 muestran que el delito de robo de vehículos cayó un 55 por ciento, mientras que el robo con violencia un 28 por ciento. El secuestro registra un decremento del 42 por ciento.
"La Seguridad Pública no es para principiantes", afirma tajante Gustavo Huerta Martínez, Capitán Primero de Infantería en retiro, y actual titular de la Secretaría de Seguridad de Tijuana, cuando habla del combate que se ha hecho al crimen y a la delincuencia de alto impacto.
"¿Qué cambió? La calidad del policía", subraya.
El Capitán ofrece la entrevista mientras viaja en su camioneta blindada por el bulevar 2000, una carretera entre Tijuana y Rosarito. Sus subalternos platican que transitar por la vialidad no habría sido posible en el 2008.
En la zona eran frecuentes las balaceras entre el Cártel de los Arellano Félix y el ex integrante de ellos, Teodoro García Simental "El Teo" (detenido en enero de 2010), aliado con el Cártel de Sinaloa, de Joaquín "El Chapo" Guzmán.
"Éste era territorio de 'El Teo', por aquí transitaban los convoys de sus sicarios", mencionan.
Un documento de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal detalla que la estrategia contra el crimen consistió en los siguientes ejes estratégicos: prevención social del delito y protección ciudadana; reducción de delitos de alta incidencia; sectorización del servicio, equipamiento y dignificación de instalaciones.
Así como profesionalización de la corporación, mejora de condiciones laborales y coordinación institucional.
Huerta Martínez deja en claro que nada de eso se hubiese podido lograr sin liderazgo y sin una depuración policiaca efectiva.
"Se atacó la cabeza de los mandos (policiacos) que estaba coludida con la delincuencia organizada, el policía bueno al ver que se estaba atacando a esa cabeza despierta sus sentimientos de policía real y es cuando se desboca a trabajar con nosotros".
Cuando se está a cargo de una corporación a la que se le está pidiendo un trabajo de riesgo, como enfrentarse al crimen organizado, refirió Huerta Martínez, ayuda el hecho...
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