Despierta ansiedad incertidumbre electoral
| Autor | Silvia Ruano |
Sorpresa, desencanto, ansiedad, frustración, enojo, estrés y angustia.
Ésas son sólo algunas de las emociones que generó en muchos ciudadanos mexicanos la histórica jornada electoral sin resultado final ni ganador oficial hasta el momento, que se vivió el domingo.
Contrario a lo que algunos analistas anticiparon, la ciudadanía no se abstuvo de votar, pero el 2 de julio terminó y en una situación inédita fue imposible conocer al vencedor de la contienda que ocupará a partir de diciembre próximo la silla presidencial.
Como consecuencia, coinciden expertos, al país le fue imposible relajarse, liberar el estrés acumulado y desahogarse con un grito de apoyo o repudio al ganador.
Esta condición anímica actual podría equipararse con la de un aficionado al futbol que sigue los 120 minutos de partido incluidos los tiempos extra y llega a los penales, pero nunca grita ¡goool! y se queda sin saber el marcador.
Entre la sorpresa y el desencanto
En términos generales, la primera reacción ante la falta de certezas es de sorpresa, de cierto desencanto, señala el psicólogo social y profesor de la UDEM, Jesús Castillo.
"La gente esperaría que ya tuviéramos resultados y saber quién es el nuevo Presidente", expresa el especialista.
Y como no es así, se genera un sentimiento de frustración que varía en intensidad y manifestación, de acuerdo con diferentes tipos de carácter y el grado de compromiso social y político de las personas.
"Las fases pueden variar y pueden ser muy diferentes para cada uno, sin embargo, yo creo que a nivel general, masivo, es como el proceso de una nueva idea, de un nuevo invento o descubrimiento que al principio parece ridículo, luego genera discusión y finalmente aceptación", explica el presidente de la Academia de Investigación Psicológica.
Habrá quienes se sientan molestos y reaccionen con enojo y hasta un tanto explosivos, agrega, otros se mostrarán más reflexivos y hasta tristes.
"Creo que los que no tienen un compromiso muy serio con el triunfo de uno u otro candidato, la gente en general, digamos, se muestra con bastante calma y tranquilidad, a la expectativa, pero en la idea de 'esperemos que esto se resuelva bien, que se apegue todo a la legalidad'", opina el sociólogo político José María Infante.
No obstante, de aquí a que se den los resultados, considera Castillo, va a dominar la ansiedad.
Luego, cuando ya se tenga un ganador de la contienda electoral vendrá el "estira y afloja" de quienes van a decir que se les trató mal y...
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