¡Deslumbrantes!
| Autor | Alejandra Martínez y Félix Barrón |
La calidad y el virtuosismo traspasaron los límites del cuerpo hasta llegar al espíritu en el programa de anoche de la Monterrey International Ballet Gala.
En su primera función en la Gran Sala del Teatro de la Ciudad, 13 figuras invitadas de prestigiosas compañías quitaron el aliento al dar lo mejor de sí y adentrar al público en esa atmósfera de excelencia y deleite.
El programa, un viaje a través de lo clásico hasta piezas innovadoras, tuvo una curaduría atinada de José Ramírez-Garza, director general de la gala, asesorado artísticamente por Rosario Murillo y Angélica Kleen.
Fabrice Calmels y Victoria Jaiani, primeras figuras del Joffrey Ballet, regalaron al público dos piezas que arrancaron suspiros y erizaron la piel.
Con gallardía y maestría interpretaron "Age of innocence: obey thee pas de deux", de Edwaard Liang, y "After the rain", de Christopher Wheeldon.
Ambos fueron un excelente instrumento de las propuestas coreográficas de Liang y Wheeldon, al fusionarse la música, el lenguaje corporal y los intérpretes para lograr la genialidad de las piezas.
Pablo Fermani, de la Compañía Nacional de Danza Contemporánea de Argentina, mostró un completo control de su cuerpo con "En la Lona", de su autoría, y atrapó al público en "Lay Still", de Gustavo Lesgart.
Daniel Ulbricht y Sterling Hyltin, primeras figuras del New York City Ballet, mostraron su frescura.
Hyltin, en "Fascinating Rhythm", dio cátedra del lenguaje de George Balanchine, en una variación alegre y dinámica, mientras que Ulbricht simplemente enamoró con su estilo, carisma y talento nato en "Piazzolla Tango", de Servy Gallardo.
Ambos, en "Tarantella", también de Balanchine, más tarde cerrarían la noche con un diálogo dancístico ligero.
La solemnidad se rompió con la participación de los franceses Manuel Vignoulle e Isaies Santamaría, quienes con un lenguaje corporal sumamente expresivo ofrecieron dos piezas innovadoras: "Shifting Shadow" y "Celebration", esta última un estreno.
Joseph Gatti y Adiarys Almeida, bailarines independientes, mostraron sus tablas en el escenario, al ejecutar con seguridad "Nothing", de Jamal Story, y el pas de deux de "El Corsario".
La regia Rocío Alemán, acompañada por Ludovico Pace, ambos Cuerpo de Baile del Stuttgart Ballet, mostró su cuerpo privilegiado y muy bien trabajado en coreografías que explotaron sus capacidades: "Sketched Skin", de Wubkje...
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