Descubren en el Tec libro del año 1500
| Autor | Daniel de la Fuente |
El que podría ser el último poema medieval en la historia española se encuentra en la Biblioteca Cervantina del Tec de Monterrey.
El descubrimiento de Comiença la Contienda del Cuerpo y Alma, de Anton de Meta, volumen de 344 versos considerado incunable dado que fue publicado en 1500, fue anunciado ayer en el marco de la Feria Internacional del Libro y un día antes de la conmemoración de la Fiesta Nacional de España, que recuerda el Descubrimiento de América, en 1492.
El coordinador operativo de patrimonio cultural del Tec, Daniel Sanabria, halló el libro de 15 páginas, que estaba encuadernado con la obra Arte de Bien Morir, atribuida a Rodrigo Fernández de Santaella, publicado entre 1502 y 1503, en Sevilla.
Acompañado por el titular de esta biblioteca del Tec, Ricardo Elizondo; el ex director de la Biblioteca Nacional de México, Vicente Quirarte; y Sebastián Groux, representante del Cónsul de España en Monterrey, Francisco Aguilera Aranda, Sanabria detalló la manera como encontró el volumen.
"Cuando veo esta pequeña obra empastada de 1.3 centímetros de ancho (la de Fernández de Santaella) y que tiene anotado en la cubierta que es una obra de 1502, encuentro que está escrito a lápiz una frase que dice 'folleto rarísimo o muy raro'.
"'Si dice rarísimo', pensé, 'es que es más de uno', entonces fue cuando descubrí una segunda obra, atribuida a Anton de Meta, publicada en 1500 en Toledo".
La obra es la única que se conoce de De Meta, autor de amplia consideración por parte de estudiosos. De acuerdo con el Diccionario Filológico de Literatura Medieval Española, el original estaría en la biblioteca del Marqués de Morbecq y una copia existente, incompleta, en poder de la British Library. Ésta sería la tercera copia conocida de la obra.
El volumen perteneció al historiador Joaquín García de Icazbalceta, cuya biblioteca especializada en impresos se nutrió durante la Ley de Manos Muertas, que incautó bienes del Clero.
Una parte del tesoro del historiador fue vendida a Austin, y la otra pasó a manos del antropólogo Ignacio Bernal, quien donó al Tec su acervo.
Sanabria recordó que se le llama incunable a todo volumen realizado entre 1456 y 1500, en tanto los impresos incunables mexicanos nacen a partir de 1539 (cuando llega la primera imprenta de tipos móviles a la Ciudad de México) hasta 1600.
El investigador dijo que el descubrimiento de la obra de De Meta, al parecer su seudónimo y de quien se desconoce su vida, es un aporte importante porque...
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