Dejan en la banca ley antiviolencia

AutorAlberto Rodríguez

Pese a estar en vigor desde el 2007, la reforma al Código Penal de Nuevo León para sancionar la violencia en espectáculos deportivos es poco usada y, cuando se utiliza, no castiga a los agresores.

Así, los estadios no sólo no han visto un freno a la violencia -como se prometió cuando se aprobó el cambio legal por el Congreso local-, sino que han registrado batallas campales inéditas.

Apenas hace una semana, en el juego entre Rayados y León, barristas de La Adicción aterraron en el Estadio Tec al pelearse y agredir a policías.

A los siete barristas adultos arrestados, la Procuraduría los señaló por violencia en espectáculos deportivos, lesionar a siete policías y daños.

No obstante, los acusados salieron en libertad por un error de procedimiento policiaco.

Aunque su juicio sigue, los antecedentes arrojan que la autoridad nunca informa de sanciones.

En lo que va del año, otros seis seguidores rayados han sido acusados por violencia en espectáculos deportivos -uno dejó gravemente herido a un aficionado tigre en el pasado Clásico-, pero ni siquiera han sido detenidos.

Los últimos hechos están relacionados con rayados, sin embargo, también alcanzan a tigres.

En el caso más importante, el Universitario fue escenario en el 2010 de una batalla desatada por barristas de Libres y Lokos, que forzó a decenas de familias a buscar refugio en la cancha.

Por este hecho no se reportaron sancionados.

Según los Artículos 331 bis y 331 bis 1 del Código Penal, se...

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