Deja a sus hijos legado educativo

AutorFélix Barrón

Existen semillas que dan grandes frutos.

El empresario y educador Graciano Antonio Dieck Hasbun, fallecido ayer a los 88 años de edad por causas naturales, sembró en sus ocho hijos la semilla de la educación y la labor social.

Y sus enseñanzas rindieron frutos, ya que los hermanos Dieck Assad, hijos de su matrimonio con María Elena Assad de Dieck, se dedican a la educación en la UDEM, el Tec y la UANL.

Antonio es Rector de la UDEM; Lourdes es Rectora de las Escuelas Nacionales de Posgrado del Tec; Ernesto es director del Hospital San José, y Graciano es director del Centro de Investigación y Posgrado y director de la carrera de Ingeniero en Tecnologías Electrónicas en el Tec.

También, María Elena es catedrática en el área de Sistemas de Información del Tec; Marcela es profesora en el área de Mejoramiento Académico y Responsabilidad Social del Tec; Alejandro es catedrático de la EGAP y de la EGADE, y Mauricio es catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas de la UANL.

"Era como un maestro para nosotros, nos sembró la semilla de la educación, del estudio, de la cultura, de que lo más importante en la vida era prepararse", expresó Lourdes en las Capillas Valle de la Paz, donde fueron velados ayer los restos del empresario.

"Cuando acabé la carrera yo quería estudiar una maestría, y me dijo adelante, siempre el apoyo y lo necesario para hacerlo. Creo que ésa fue una parte muy importante de mi papá", agregó la directiva del Tec.

Dieck Hasbun estudió la carrera de Ingeniero Químico en la UANL. Recién graduado se dedicó a la docencia en la Máxima Casa de Estudios, para posteriormente entrar de lleno al negocio familiar, una fábrica de ropa.

Desde chico, recordó Ernesto, les inculcó la cultura del trabajo y la importancia de los valores.

"Él era un gran emprendedor, siempre mencionaba que los retos que te pusieras los tenías que terminar, tenías que desarrollar una forma estructurada para conseguir tus objetivos y tus metas", señaló el director del Hospital San José Tec de Monterrey.

Su carácter humanista era clave, ya que también les fomentó la empatía hacia...

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