Dan medicina real con recetas 'patito'
| Autor | Mirna Ramos, Óscar del Valle y Alina Midori Hernández. Con información de Dalila Sarabia |
La restricción de venta de antibióticos que impuso la Secretaría de Salud federal resultó ser un "placebo".
Aunque por ley es requisito presentar una receta médica para tener acceso a estos fármacos, lo cierto es que basta una prescripción apócrifa, elaborada en una computadora o en una imprenta, para evadir la restricción y comprar cualquier medicamento, como lo reveló un ejercicio de Grupo REFORMA.
En las tres principales ciudades del País -Monterrey, Distrito Federal y Guadalajara- se compraron antibióticos "restringidos" en un total de 29 farmacias y se constató la facilidad con que se pueden adquirir esos medicamentos, así sean prescritos por el "Doctor Chapatín", el "Doctor Mata Lozano" o por un ex Secretario de Salud estatal para pacientes como el "Señor Botija"; Ximena Navarrete, la Miss Universo; Humberto Suazo, estrella de Rayados, o Mauricio Fernández, Alcalde de San Pedro.
En todos los casos, las recetas fueron surtidas sin problemas por las farmacias.
Desde el pasado 25 de agosto está prohibido vender antibióticos sin receta, presuntamente para controlar su venta y evitar la automedicación.
En Monterrey fueron visitadas ocho farmacias de seis de las cadenas con más presencia en el Estado.
En siete de los casos se solicitó Amoxicilina y en uno Pentrexyl, ambos medicamentos incluidos en el catálogo de más de 2 mil fármacos controlados.
Tanto en Monterrey como en el Distrito Federal los documentos apócrifos fueron elaborados por computadora sin recurrir a una imprenta profesional, mientras que en Guadalajara se mandó imprimir un recetario en un negocio del ramo, en el que no exigieron la cédula profesional del médico para realizar el trabajo.
Aunque sólo en Guadalajara se hizo la impresión, en las tres ciudades pudo constatarse que, para mandar a hacer un bloc de recetas médicas, sencillamente se requiere proporcionar los datos a imprimir -incluida una supuesta cédula profesional, cuya veracidad nadie corrobora- o presentar en formato electrónico el diseño deseado.
Cuando se le preguntó a una empleada de una imprenta en Guadalupe si había que presentar algún documento oficial para hacer este bloc de recetas, dijo que no.
"No. Cuando son (impresiones) fiscales, pues sí, pero como son recetitas, pues no", respondió.
"Nada más (hay que traer) el puro diseñito".
Desde hace más de 20 años, la Ley General de...
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