Desde la Sinagoga/ Costumbres judías
| Autor | Rabino Moisés Kaiman |
Mucha gente tiene gran interés de conocer las leyes y costumbres judías. Personas me hacen preguntas, y pido a Dios que la poca sabiduría que tengo me ayude a contestarlas.
La semana pasada, cuando falleció el señor Benjamín Winterman, muchas personas fueron a dar el pésame a la familia y al ver nuestras costumbres me pidieron que explicara qué dice nuestra religión sobre qué debemos hacer en esos momentos.
La veneración hacia los seres queridos desaparecidos es un principio básico de la tradición judía.
Fue el primer Patriarca Abraham quien estableció la tradición de tributar a los muertos el respeto merecido. La resignación a la voluntad de Dios es característica para el concepto judío.
"Bendito el Justiciero", es la reacción del que oye por la noticia de un deceso. Cuando alguien muere, inmediatamente es puesto el cuerpo en el piso, como dice La Torá, en Génesis 3-19: "De la tierra venimos y a ella vamos, polvo eres y al polvo tornarás".
El cuerpo se cubre con una sábana blanca en señal de pureza. Nuestras leyes piden actuar bien durante toda la vida, ya que las malas acciones son como manchas en este manto.
Sobre el cuerpo se coloca pan y sal. Era costumbre recibir a los Reyes con pan y sal, y así queremos que sea recibido el difunto en el otro mundo. Alrededor se encienden velas.
Nuestros Sabios dicen que el alma es como una vela, como se menciona en Los Proverbios 20-27. Así como las velas, algunas duran mucho tiempo y otras se apagan rápidamente, así es la vida; algunas personas viven muchos años y otras menos. Y no es cuántos años vive uno, lo principal es vivir correctamente.
La procesión funeraria es simple, no se admiten flores. El Oficiante recita salmos y una oración en memoria del difunto.
El cuerpo es llevado al panteón y, en un cuarto preparado especialmente, el cuerpo es lavado por un grupo de hombres y otro de mujeres (si es mujer la persona que falleció), miembros de la Comunidad realizan esta santa labor. El grupo es llamado "Javre Kadishé" (Comité Sagrado).
Para nosotros uno de los más importantes Preceptos a cumplir es este baño. El señor Benjamín Winterman durante muchos años fue parte del Comité Sagrado, él era una gran persona, muy trabajadora, pero cuando alguien moría dejaba el negocio y venía al panteón a ayudar a lavar al muerto.
Posteriormente se viste a la persona muerta con una mortaja. Uno de los Grandes Sabios recalcó que la mortaja no tuviera bolsas, porque sólo nos llevamos nuestras buenas acciones; lo...
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