Contrapuntos / ¿Sistema presidencial caduco?

AutorJavier Hurtado y José Luis Berlanga

Javier Hurtado

Si el problema en un sistema presidencial es la ausencia de mayorías, ése es un problema cultural y de diseño constitucional de cada país y no es un mal inmanente a toda democracia presidencial.

EL AUTOR es investigador de Ciencias Políticas en la Universidad de Guadalajara.

El 24 de enero volvió a relanzarse la reforma del Estado en un evento convocado por una llamada Asociación Nacional para la Reforma del Estado. Ahí, una vez más, Porfirio Muñoz Ledo volvió a lanzar la idea de la necesidad de separar la figura de Jefe de Estado de la de Jefe de Gobierno en nuestro país y avanzar hacia un sistema parlamentario. Ahí, el Presidente Fox admitió que el País "necesita un rediseño de sus instituciones para garantizar el funcionamiento de su sistema político". Para ello, dijo, "estamos muy, muy a tiempo".

Si desde el 7 de octubre de 2001, cuando se suscribió en Palacio Nacional el Acuerdo Político para el Desarrollo Nacional, no se ha avanzado un solo ápice en la reforma de nuestro sistema de gobierno, menos se hará ahora, cuando quedan 146 días naturales para efectuarla y 83 días para que el Congreso de la Unión cierre su segundo periodo ordinario de sesiones. Según lo establecido en el párrafo tercero del inciso F de la fracción II del Artículo 105 Constitucional: "las leyes electorales, federal y locales deberán promulgarse y publicarse por lo menos 90 días antes de que inicie el proceso electoral en que vayan a aplicarse, y durante el mismo no podrá haber modificaciones legales fundamentales". El Artículo 174 del COFIPE establece: "1. El proceso electoral ordinario se inicia en el mes de octubre del año previo al de la elección". Por lo anterior, la llamada Reforma del Estado deberá esperar mejores tiempos.

Porfirio Muñoz Ledo ha identificado como el componente fundamental de la misma la implantación en nuestro país de un sistema de gobierno que a veces llama parlamentario y en otras semiparlamentario. La propuesta de fondo estriba en separar la figura de Jefe de Estado de la de Jefe de Gobierno, para que pueda surgir así una mayoría para gobernar. En esta moda parlamentaria existen importantes confusiones e imprecisiones.

1) Se habla de un sistema "semiparlamentario" para México, sin especificar qué es lo que se entiende por eso; o bien, equiparando a uno tal con el francés, que en realidad es un sistema semipresidencial. 2) Se habla de crear la figura de un Jefe de Gabinete que al mismo tiempo fuera Jefe de Gobierno; o de implantar la figura de Primer Ministro, tomando como ejemplo figuras similares que existen en Argentina y Perú. Lo que no se entiende es lo siguiente:

  1. Que cuando en un país su Jefe de Estado es electo indirectamente por los votantes, y junto a él existe un Jefe...

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