Contrapuntos / ¿Para qué la Cumbre?
| Autor | Miguel Ruíz Cabañas y Alan Stoga |
Miguel Ruíz Cabañas
No se trata de tirar por la borda los beneficios reales que las políticas de estabilidad macroeconómica han traído, sino de identificar qué tipo de reformas estructurales son indispensables para aumentar la productividad de nuestras economías, impulsar el crecimiento económico y una distribución más equitativa de sus beneficios.
EL AUTOR es Embajador de México ante la OEA
Nuevamente, Monterrey será la sede de un importante cónclave internacional. Convocada por el Presidente de México, Vicente Fox, el 12 y 13 de enero tendrá lugar en esta ciudad una Cumbre Extraordinaria que reunirá a los 34 Jefes de Estado o de Gobierno de los países que participan en el proceso de Cumbres de las Américas, iniciado en Miami, en 1994, continuado en Santiago de Chile, en 1998, y en Quebec, Canadá, en abril de 2001.
Esta Cumbre Extraordinaria forma parte de un proceso en el que los gobiernos del Continente gradualmente han logrado desarrollar una agenda común. Si algo muestra este proceso, es la capacidad de nuestras naciones para encontrar coincidencias en la diversidad. En nuestro Hemisferio coexisten la única superpotencia global con algunas de las naciones más pequeñas del Planeta. Pero con base en valores comunes centrados en la democracia, los derechos humanos, la solidaridad y el respeto a la soberanía nacional, hemos sido capaces de construir espacios crecientes de cooperación.
Para citar algunos ejemplos recientes, la Carta Democrática Interamericana, aprobada precisamente el 11 de septiembre de 2001, es una contribución a la ola democrática mundial que ya ha demostrado su eficacia en algunas crisis políticas. La Convención Interamericana Contra el Terrorismo, aprobada en junio de 2002, fue una respuesta equilibrada al resurgimiento de este delito, ofreciendo un marco normativo para hacerle frente, con pleno respeto a los derechos humanos. Y la Declaración sobre Seguridad en las Américas, aprobada por consenso en México en octubre pasado, establece un nuevo paradigma multidimensional de la seguridad que se aleja de visiones unilaterales e incorpora las preocupaciones de todos los países.
El proceso de Cumbres de las Américas está en marcha. Los planes de acción se están llevando a la práctica. ¿Cuáles son, pues, las razones que justifican la celebración de una Cumbre Extraordinaria al inicio de 2004. ¿Qué resultados se esperan alcanzar? ¿Qué decisiones pueden tomar los Jefes de Estado Americanos que justifiquen su traslado a Monterrey?
La respuesta a estas interrogantes hay que buscarla en la situación en la que se encuentra el Continente en el momento actual. Con las excepciones de Canadá, EU y, en menor medida, Chile, la mayor parte de los...
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