Contrapuntos / Propuesta migratoria Bush
| Autor | John A. Ritchie y Raoul Godínez Ramos |
John A. Ritchie
El plan del Presidente Bush propone pasos prácticos y humanos para despostillar la monstruosa estatua de la ilegalidad. Hemos comenzado el camino hacia la eliminación de la amenaza que lastima nuestras valiosas creencias en la libertad y la ejecución de la ley.
EL AUTOR es Cónsul General de Estados Unidos en Monterrey
El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, lanzó una nueva y audaz iniciativa que busca tanto regularizar el estado de los trabajadores indocumentados en Estados Unidos como poner a los trabajadores extranjeros al alcance de puestos no ocupados por estadounidenses.
En Monterrey, para la Cumbre Extraordinaria de las Américas, el Presidente Bush dijo que bajo "este nuevo programa temporal de trabajadores... los trabajadores indocumentados podrán salir de la clandestinidad" y que su propuesta "ayudará más en la causa de una migración segura, legal y ordenada".
Veamos la propuesta que lleva por título "Reforma de Inmigración Equitativa y Segura" más a detalle y destaquemos tanto su inspiración como sus beneficios potenciales. La propuesta del Presidente Bush se fundamenta en varios principios interrelacionados: - Proteger el territorio nacional mediante el control de nuestras fronteras.
- Servir a la economía estadounidense poniendo a la par a un trabajador disponible con un empleador dispuesto a contratarlo.
- Promover la compasión en las relaciones con trabajadores extranjeros.
- Proporcionar incentivos para el regreso de los trabajadores a sus países de origen.
- Proteger los derechos de los inmigrantes legales.
El control de las fronteras estadounidenses se ha convertido en una preocupación especialmente después del 11 de septiembre del 2001. Con frecuencia, vinculados a trabajos esenciales, los trabajadores indocumentados viven en los márgenes de nuestra sociedad.
Sin la protección garantizada por los documentos legales se encuentran con problemas para abrir cuentas de banco, obtener el derecho para conducir vehículos, suscribirse a seguros médicos o a tantos otros detalles de la vida moderna que muchos de nosotros tomamos por sentado. Esto está mal y no es "el estilo americano". Necesitamos reformar el sistema que lleva a la gente a arriesgar todo lo que tiene en busca de una mejor calidad de vida.
Regularizar el estado de dichos trabajadores los alejaría de los explotadores y les daría la oportunidad de moverse libremente dentro como fuera de Estados Unidos. Bajo el programa, les serían expedidas tarjetas de trabajador temporal que les permitirían viajar de sus hogares hacia Estados Unidos y viceversa sin el temor de que se les niegue la entrada a EU.
Queremos ver el final de las trágicas muertes en la frontera en cruces como el desierto de Arizona. La reducción de esos números sería una justificación poderosa para establecer y ampliar un programa regularizado de trabajadores temporales.
Al reflexionar sobre el TLC en su décimo aniversario y al contemplar el sueño de un área de...
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