Contrapuntos / BANXICO: ¿Relevo o continuidad?

AutorFrancisco García H. y José de Jesús García Vega

Francisco García H.

Podríamos preguntarnos cómo un economista tan brillante y tan comprometido con el País nunca elevó su voz para llamar la atención sobre la vulnerabilidad financiera y la alta probabilidad de ocurrencia de una crisis económica.

EL AUTOR es profesor investigador del Departamento de Ciencias Administrativas del ITESM.

El actual Gobernador del Banco de México está por terminar el periodo para el cual fue designado. Como ocurre cuando no existe la posibilidad de "mayoritear" en la ratificación de la persona en el cargo, se ha filtrado a la prensa que no existe un consenso claro para apoyar tal ratificación en el Senado de la República.

En general, la mayoría de la gente es indiferente sobre la selección que se haga del futuro Gobernador del Banco de México. Se comprende que la inflación, la astringencia monetaria, el tipo de cambio, las tasas de interés y el crecimiento afectan a toda la población, pero ninguna dependencia federal es directamente responsable de que estas variables tengan un movimiento favorable.

Los precios del petróleo, la crisis asiática, los efectos samba y tango y, ahora, el déficit del gobierno de EU determinarán la evolución de las variables económicas en México. Es la globalización, nos dirán los altos ejecutivos del Gobierno federal, y más vale seguir una política económica "procíclica" con la economía mundial, ya que de esta manera se evitan las crisis recurrentes como las que ha padecido el País en el pasado reciente.

Un poco de historia

Cuando el PRI lo era todo, partido político y gobierno, todas las dependencias federales se armonizaban a los objetivos políticos del partido oficial. El País crecía o entraba en crisis económica con la concurrencia, incluso, del Banco de México. El prestigio del Banco Central se empezó a diluir cuando la investigación económica y la formación de recursos humanos que requería el Gobierno se empezaron a desarrollar en centros académicos variados. El Gobierno federal podía ahora contratar apologistas de su política económica fuera del Banco de México.

La debilidad de éste como organización se hizo notoria cuando se le impuso como director a Gustavo Romero y después a Carlos Tello. La permanencia de Miguel Mancera sólo fue el preludio de otra imposición, la de Guillermo Ortiz. En un tiempo récord, Ernesto Zedillo lo nombró miembro de la Junta de Gobierno del Banco de México y, posteriormente, Gobernador del mismo. Es una conjetura mía que Zedillo decidió proteger a Ortiz con el puesto en el Banco de México, ya que la Cámara de Diputados pasó a ser controlada por la Oposición en 1997 y su cargo anterior como Secretario de Hacienda tendría el problema de tener que negociar con miembros de la Cámara que, aún hoy, le critican su...

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