Cobijan a niños en desamparo (I)

AutorImelda Robles

PRIMERO DE DOS

Atrás de la sonrisa que muestra un niño que habita una casa hogar hay una historia de desamparo.

Tras el operativo del 15 de julio, en el que policías reportaron el rescate de 458 niños y 178 adultos de la casa hogar La Gran Familia, en Zamora, Michoacán, el tema de las casas hogar cobra relevancia.

La cifra oficial arroja que actualmente en Nuevo León hay 949 niños en 39 casas hogar privadas.

También, en el Centro Capullos del DIF hay 291 menores sujetos a asistencia social por situaciones como abandono, desamparo, maltrato, explotación, abuso sexual o negligencia.

El objetivo final con estos pequeños es reintegrarlos con su familia biológica o encontrar una familia sustituta con la que convivan.

LA ÚLTIMA OPCIÓN: LA CASA HOGAR

A una casa hogar pueden entrar niños por voluntad de la familia, por estar en situación de abandono, porque son llevados por algún tercero o fueron enviados por el DIF.

La Casa Paterna La Gran Familia, que hace unos días aclaró que sólo comparte el nombre con la de Michoacán, da hogar a 60 menores y tiene capacidad para 130.

Claudia Madero, su directora, comenta que hay casos en los que los papás desaparecen.

"Algunos desaparecen por años y de repente aparecen. Hay otros que se rehabilitan de alcoholismo, de drogas y luego vuelven. Buscamos darles seguimiento, pero hay algunos que sí se pierden", cuenta.

"Tengo una adolescente cuyos papás perdieron la patria potestad y no encuentro quién la adopte".

Madero indica que, de acuerdo con la ley, cuando se cumplen 15 días de que un menor no recibe visita, se hace una carta de abandono para buscar a los papás, primer paso para que los padres pierdan los derechos sobre un niño.

Rosendo Garza, coordinador general del Centro Capullos, afirma que agotan hasta el último recurso para evitar que la familia de un menor pierda la patria potestad y tenga que ir a una casa hogar.

Cuando un menor entra al Centro Capullos llega a la Unidad de Evaluación y Diagnóstico.

Lo más que puede estar el niño ahí es seis semanas. Si no logran resolver su situación familiar pasa a las villas de Capullos.

"Si los papás no responden, empezamos a buscar a la familia extensa: una abuelita, la tía, el tío, alguien que muestre interés y se hace una evaluación para ver si son aptos para cuidar al niño", enfatiza Garza.

Si no hay algún integrante de la familia extensa, el siguiente paso es conseguir una familia sustituta. Si tampoco se logra sigue la adopción. La última opción es enviar al...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR