Los clásicos se imponen
| Autor | Analine Cedillo |
Enviada
Con poco tiempo para conocer la capital Argentina, más vale mantenerse apegado a lo clásico.
Una visita a un famoso cementerio en uno de los barrios porteños más opulentos, seguida de un paseo por los puntos arquitectónicos e históricos más representativos de la zona centro, hasta llegar al barrio más colorido de Buenos Aires son las opciones para capturar postales en una de las urbes más sofisticadas de Latinoamérica.
10:00 a 13:00
Sobre tumbas narradoras
Iniciar el día entre los muertos es la mejor manera de introducirse en el pasado de Argentina.
Situado en las entrañas del barrio de La Recoleta, uno de los más elegantes y exclusivos, el Cementerio de la Recoleta abrió en 1822 como el primer camposanto de Buenos Aires.
Además de Eva Duarte de Perón, bajo los 54 mil metros cuadrados que abarca el cementerio reposan otros personajes célebres como los escritores bonaerenses Adolfo Bioy Casares, gran amigo de Jorge Luis Borges, y Oliverio Girondo, así como la intelectual Victoria Ocampo.
Cuatro mil 971 tumbas componen este parque escultórico, donde no pocos gatos se refugian de los rayos del sol.
El paseo, sin duda, se disfruta más en compañía de un guía especializado, como el historiador Osvaldo Ituarte, a quien se puede hallar deambulando entre sus callejuelas.
Toma nota: el cementerio puede visitarse todos los días de 7:00 a 17:45 horas, entrando por el acceso principal en Junin 1790. Para trasladarse desde el barrio de la Recoleta a la zona centro de Buenos Aires la recomendación es tomar un radiotaxi. Se llega en aproximadamente 20 minutos.
www.cementeriorecoleta.com.ar
13:00 a 15:00
Por la ruta oficial
Declarada monumento histórico el 21 de mayo de 1942, la Catedral Metropolitana es parada obligada, no sólo para los entusiastas del turismo religioso.
Desde Plaza de Mayo se observa su blanca fachada protagonizada por 12 columnas, la cual remite más a un templo griego que a un lugar dedicado al culto católico.
En su interior están resguardados lo restos del libertador de Argentina, el General José de San Martín, cuyo mausoleo de mármol es custodiado por dos guardias.
Al salir, hay que aprovechar que se está en el primer cuadro de la ciudad y echar un vistazo a la Casa Rosada, sede del Gobierno presidencial, y a la Pirámide de Mayo, monumento patrio más antiguo de Buenos Aires, que conmemora la Independencia argentina.
La versión definitiva de la columna piramidal es obra del pintor y arquitecto Prilidiano Pueyrredón.
Toma nota...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba