Entre chinampas y flores

AutorCecilia Núñez

CIUDAD DE MÉXICO.- Las campanadas de la iglesia de San Bernardino, en el centro de Xochimilco, anuncian las 12:00 en punto. Sentado en las escaleras del quiosco de la plaza nos espera don Dionisio, guía encargado de dar a conocer el lado auténtico y tradicional de este barrio y socio fundador de la Red Indígena de Turismo de México (RITA).

Movidos por la nostalgia, planeamos un recorrido por algunos de los rincones que sirvieron de escenario a la clásica película mexicana María Candelaria (1943), escrita y dirigida por Emilio "Indio" Fernández.

El filme, protagonizado por Dolores del Río y Pedro Armendáriz, retrata el Xochimilco de principios del siglo 20, cuando era un paraíso natural, habitado por una comunidad consagrada a la agricultura.

La frase que da inicio a la historia: "Una tragedia de amor arrancada de un rincón indígena de México, Xochimilco, en el año 1909", es suficiente para recordar las desgracias que aquejaron a María Candelaria y Lorenzo Rafael.

Rememorando las imágenes de esta película ganadora a la Palma de Oro del Festival de Cannes en 1946, don Dionisio nos lleva al final de la calle Josefa Ortiz de Domínguez, en el centro del barrio La Santísima Trinidad, donde se encuentra la iglesia del mismo nombre.

Remozada hace apenas unos cuatro meses, la iglesia pintada de amarillo se erige en la pequeña plazuela y resguarda una imagen tallada en madera del siglo 18, conocida como el caballo de Santiago Apóstol.

Dicen que en su interior se localizaron documentos sobre la historia de Xochimilco.

"Este es el templo que aparece en la película", platica don Dionisio con orgullo. "Aquí se hizo la escena de la bendición de los animales, la del casamiento de María Candelaria y Lorenzo Rafael, y la del trágico final de la bella indígena".

Lo que en la película se ve como una amplia plaza, ahora es un pequeño rinconcito rodeado de casas, pero el encanto de la iglesia sigue intacto.

El templo invita a imitar el parlamento de Dolores del Río: "Tengo ganas de gritar hasta que se me seque la garganta... No aguanto mi cruz...".

Nuestro guía nos cuenta que la cárcel que aparece en el filme fue un set que se montó, con paredes de carrizo, justo a un lado de la iglesia. Además, agrega que en aquellos tiempos no había tantas construcciones.

"Mi papá tenía 16 años cuando hicieron el rodaje y me dice que había unas pocas casitas de adobe, que todo era muy diferente: rodeado de cultivos de verduras y flores".

Esta tierra negra

Nos alejamos de la...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR