La casa del sol

AutorJosé Arrieta

FOTOS: JOSÉ ARRIETA

CAMPECHE.- Pocos metros después de la entrada, un letrero advierte al visitante que nada de lo que verá en adelante es obra de extraterrestres: todo fue hecho por los antiguos habitantes de la región.

Este cartel, en medio de la selva, cobra sentido cuando se aprecian las espectaculares construcciones que componen la antigua ciudad de Edzná, reportada en 1906, pero redescubierta en 1927 por el investigador Nazario Quintana.

Dejarse llevar por el lugar común del viaje en el tiempo es toda una tentación.

A decir verdad, la entrada no parece prometedora: una casa circular con un techo bajo de paja, típica de la zona, resguarda estelas finamente talladas pero, además de eso, sólo hay selva y calor húmedo.

Lo bueno es que pronto se sale del error: tanto la historia de Ix B'aah Pak', una mujer que según estudios gobernó Edzná, como las crónicas de reyes expuestas en las estelas de piedra, son suficientes para interesarse cada vez más.

Considerada una de las principales urbes del mundo maya entre los peridos Clásico tardío y Posclásico temprano, Edzná no oculta su esplendor.

Aunque en ruinas, las casas muestran el delicado trabajo en estuco realizado por los artesanos de la región; el trazado de sus calles e incluso un ingenioso sistema hidráulico que impedía las inundaciones y permitía recabar agua para el estiaje motivan la sorpresa.

Pero si pensar en las obras civiles realizadas por quienes habitaron esta región maravilla al turista, ver el espectacular Edificio de los Cinco Pisos y La Casa Grande provoca asombro.

Como si fuera un enorme estadio, la Casa Grande es un graderío de dimensiones descomunales, en la cual los antiguos mayas escuchaban a sus gobernantes y hacían intercambios comerciales.

Dicen que, si se cuenta con suficiente tiempo, es un excelente lugar para ver el espectáculo del equinoccio de primavera.

Frente a este edificio se encuentra la Gran Acrópolis, coronada por el espectacular Edificio de los Cinco Pisos, un sitio destinado solamente a los dignatarios. Como si fuera una escena de "El Mago de Oz", los efectos acústicos propiciados por las construcciones les otorgan un acento mágico a las voces y sonidos: las palmadas se...

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