Brindan a Mario emotivo adiós

AutorDaniel de la Fuente

Un día antes de morir, Mario Humberto García Perales le hizo a su esposa, María Eugenia, una invitación.

"Quiero comenzar una vida nueva", le dijo, y quizá ella no se sorprendió, acostumbrada al devoto leal que era su marido. Además, ese domingo era su primer día en una casa nueva.

"Quiero comenzar una vida nueva", le repitió el regio de 37 años, "y quiero que la comiences conmigo".

La expresión, revelada ayer por el sacerdote Juan José Martínez, cobraría otra dimensión el lunes cuando un sujeto se aproximó a la camioneta que conducía el joven contador y le quitó la vida en el cruce de Matamoros y Venustiano Carranza.

"Dijo eso porque también este año Mario y 'Chiquis' (su esposa) cumplían 20 años juntos, 10 de novios y 10 de casados", comentó Martínez, quien acompañó a la familia y amigos de Mario en la despedida de cuerpo presente que se realizó en la Parroquia de Corpus Christi.

La misa, concurrida y musicalizada con piezas de Martín Valverde, fue presidida por el misionero de Guadalupe Rodolfo Mora, quien hace una década casó a la pareja cuyo amor concebiría a Tessa, de 7 años, y Eugenio, de 4, ahí presentes.

El religioso dijo que aunque el primer sentimiento ante un crimen como el de Mario es de indignación y condena, avivado por otras muertes violentas de estos últimos días, había que darle paso a la oración y a la esperanza en la resurrección.

"Mario era creyente y tal vez como muchos no veía claro y se preguntaba el porqué de las cosas. Confiamos en que habrá encontrado en Dios la luz verdadera.

"Ahora deberá entender el porqué de tantos misterios", comentó sobre el joven que, añadió, tenía sed de vivir y de dejar huellas que trascendieran su historia.

El religioso también pidió orar por quienes le quitaron la vida.

"Recemos por los asesinos. Que la indignación no nos impida rezar por ellos; los que matan son los más desgraciados que hay en la Tierra y no saben lo que hacen. Que Dios se apiade de ellos y que se dejen cambiar el corazón".

Esto, expresó, no los exime de las cuentas que deberán dar ante la ley.

Martínez habló del gran evento diocesano fundado por Mario y Ricardo Flores: "Despierta Monterrey".

"Mario siempre buscó hacer que todos se sintieran cercanos a Dios", dijo. "Que su testimonio trascienda".

Mario García Treviño, padre del contador, se hincó ante las palabras y, con las manos entrelazadas, dejó correr sus lágrimas.

En la parroquia, que estaba llena, todo era llanto y ahogo ante la despedida.

Tras pedir que la...

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