Ayude a esta muñeca a caminar derechita
| Autor | Mariana Figueroa |
María Saira Delgado Sánchez parece una muñeca.
Esta pequeña de 5 años tiene unos bellos y grandes ojos enmarcados en un espeso mar de pestañas y un cabello chino recogido en dos coletas... pero camina agachadita.
La niña nacida en Doctor Arroyo, durante el parto número 15 de su mamá, Antonia Sánchez, padece hipotonia, una enfermedad que le impide tener la fuerza adecuada en sus músculos, entre otras cosas, para poder levantar la cabeza.
"La cabecita se le cae, la tiene suelta", explica Erika de León, una de las residentes del área de pediatría del Hospital Universitario. "Sus piernitas están hipotróficas, no están bien desarrolladas, por eso se ven flaquitas y además la mayoría de los movimientos que hace no son controlables".
No obstante, María es una niña que ríe fácilmente.
Aunque no lo dice, se nota cómo disfruta jugar con su cuata Nereida, quien la acompaña al HU, luego de que el hospital de Doctor Arroyo la refiriera por no poder atenderla.
Cuando nacieron las dos cuatas con la ayuda de una partera, a Nereida le fue bien, pero María tuvo una cianosis, una coloración azulada de la piel por deficiencia de oxígeno en la sangre.
A los tres meses, su madre empezó a notar que, a diferencia de su hermana, María no levantaba la cabeza.
"Pensaba que era porque estaba débil y entonces la llevaba con el doctor y me daban medicina para que agarrara fuerzas", dice quien vive en una casa en la que se utiliza leña para hacer los alimentos.
María caminó hasta los dos años, pero su problema no se solucionó. Los médicos de Doctor Arroyo, como los del Hospital Universitario, desconocen el origen de su enfermedad.
Para conocerlo se requieren numerosos estudios, algunos con el apoyo de hospitales de Estados Unidos, por su complejidad.
Otros, como una resonancia magnética de cerebro, con un costo de 4 mil pesos, se pueden hacer aquí.
Por ahora Antonia, quien vive temporalmente en la casa de un familiar en la Colonia Nuevo Repueblo, espera que María se alivie y regrese a casa con sus nueve hermanos.
Esta mujer es analfabeta, pero conoce lo más importante: preservar la vida de su hija. No soportaría perderla como ya ha perdido a varios de sus hijos, algunos en abortos y a otros dos, de 3 y 8...
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