Avivan cenizas

AutorXóchitl Herrera

La cremación es una práctica cada vez con más auge, impulsando además el mercado de nichos funerarios en la Ciudad.

Se puede citar a la moda o el rompimiento de tabúes religiosos como causas, pero el menor costo al compararlo con la inhumación es una ventaja importante. Aunque un funeral y el servicio de horno crematorio pueden llegar a costar hasta 50 mil pesos, una cremación directa puede salir en menos de 15 mil.

Además, no es estrictamente necesario la compra de un lote o nicho funerario.

Rodolfo Vega Caratachea, gerente de Capillas Marianas, destaca que cerca de un 70 por ciento de sus clientes prefiere la cremación.

"No hay una división entre mujeres u hombres que lo prefieran, es igual, en cuanto a edad, también es parejo. Anteriormente la gente mayor prefería sepultarse por alguna creencia o por cuestiones religiosas, ahorita la edad de mortandad anda entre 75 u 80 años, más o menos, y la mayoría de esa gente se crema aquí".

Capillas Marianas también ofrecen nichos dentro de sus mismas instalaciones, con capacidad para cuatro urnas, con un costo de entre 18 mil y 35 mil pesos.

Sin embargo, el porcentaje de clientes que hacen la compra es bajo debido a que muchas veces ya cuentan con algún lote en un panteón o prefieren conservarlas en su casa.

De acuerdo con una encuesta realizada por EL NORTE, más de la mitad de los consultados prefiere la inhumación, la mayoría por tradición; mientras que poco menos de la tercera parte se inclina por la cremación, muchos de ellos porque lo consideran más práctico, aunque algunos dieron como razones que no les gustaría que se los comieran los gusanos, para que no los visiten en el panteón o para que no hagan grande el evento.

Y es que, contrario a los cuerpos inhumados, no hay regulación que indique cómo deben ser tratadas las cenizas, ya que no son dañinas a la salud de quienes las conservan ni al medio ambiente. Tampoco hay normatividad que establezca cuál debe ser el destino de éstas, por lo que se pueden conservar en casa, inhumarlas o esparcirlas en algún lugar.

De los consultados que prefieren la cremación, a casi dos terceras partes les gustaría que sus cenizas se conservaran dentro de una urna, ya sea en casa, un templo o un cementerio, mientras que prácticamente la quinta parte se inclina porque éstas sean esparcidas en un lugar especial, como el mar, el campo o simplemente al aire libre.

Carmen de los Santos Rivas, gerente de ventas de Parque Funerario Guadalupe, refiere que aunque ha...

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