La arrastra corriente 9 kilómetros en río y menor sobrevive

AutorMaría Luisa Medellín y Daniel Flores

"Tal vez pasé unas dos horas entre la corriente tratando de salir de ahí, hasta que pude agarrarme de las raíces de un árbol. Esperé que el agua se calmara y llegué a la orilla. Me golpeé todo el cuerpo: mi espalda, mis piernas, mis brazos. Estaba rendida, pero no quería ahogarme", relata Nelly Arizbeth Sánchez Torres, aún con rastros de tierra en el cabello y la piel.

La chica de 14 años, que asombrosamente sólo presenta raspones y hematomas en distintas partes del cuerpo, así como los ojos enrojecidos por una infección, lo cuenta desde la cama de hospital donde se recupera, tras sobrevivir a una travesía de 9 kilómetros entre las furiosas aguas del cauce del Arroyo Seco hasta el Parque Ecológico La Silla.

Cuando la lluvia copó la noche del miércoles, Selena, Vanessa, Jorge, Víctor y Nelly, que habían pasado la tarde en un parque rumbo a Valle Oriente, caminaron tomados de la mano bajo un túnel, creyéndolo un atajo seguro para cruzar hacia la colonia Valle del Mirador, donde viven algunos de ellos.

"Pero el túnel se empezó a llenar muy rápido de agua. Yo venía agarrada de Jorge, él se cayó, lo quise agarrar, pero no pude. Luego me ayudó Víctor, pero me volví a caer. Él dijo que nos fuéramos así por el agua para llegar más pronto a la salida, pero a mí me arrastró para otra parte la corriente y ya no supe de los demás".

A excepción de Selena Nallely Pérez Gómez, de 12 años, que aún no aparece, y hoy continuará su búsqueda suspendida a causa de las lluvias, el resto pudo salvarse por sus propios medios.

"Selena estaba enfrente de mí antes de que me cayera. Yo la venía agarrando y se me fue", cuenta Nelly, con la voz enronquecida y el semblante triste. "A mí el agua me doblaba para un lado y para otro. Estaba asustada, pensaba en mi familia, pero me acordé de algo que decía mi papá, que en una corriente hay que dejarse llevar y ponerse boca arriba".

En realidad, comenta Jorge Camacho, director de Protección Civil del Estado, hasta un experto nadador puede sucumbir a la corriente, el que esta chica se haya salvado, es más cuestión de suerte.

Nelly vive en Roma, Texas, con su padre, Rolando...

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