'Sí' a los alimentos, 'no' al armamento
| Autor | Héctor Alvarado |
En épocas en las que el mundo gasta anualmente 850 mil millones de dólares en armamento, es necesario tener muy presente las carencias que existen en la producción de alimentos y, sobre todo, en la generación de tecnología capaz de mejorar la calidad de los mismos, afirmó ayer Norman Borlaug, Premio Nóbel de la Paz 1970.
Aunque el científico estadounidense aclaró en entrevista que no es político para profundizar o interferir en asuntos de la guerra que se avecina, dijo que siempre ha rechazado la inversión que se hace en cuestiones bélicas, más cuando hay miles de personas que mueren de hambre.
"El mundo está gastando 850 mil millones de dólares cada año en armamento y es una situación bastante triste", dijo Borlaug, que el 29 de marzo cumplirá 89 años de edad.
El llamado padre de la "Revolución Verde", que ayer encabezó la segunda edición de la Cátedra Andrés Marcelo Sada del Tec de Monterrey, explicó que el Nóbel de la Paz se le otorgó porque no existía un rubro especial para el tema de la agricultura y alimentación.
El científico, que en febrero de 2001 recibió aquí el Doctorado Honoris Causa por la UANL, declinó opinar directamente sobre el tema bélico, pues, dijo, él simplemente es un especialista en agricultura.
"Soy científico y no político. El daño que podría hacer es hacer más confusas las cosas demasiado confusas, opinando de las cosas donde no tengo datos concretos", señaló.
"Desde luego estoy en favor de la paz y en contra de la guerra, pero eso es una simple opinión, pues sólo soy un especialista en alimentos", añadió en entrevista posterior a su intervención que fue difundida a través de la Universidad Virtual del Tec.
"He trabajado con políticos de todas las clases e ideologías en el mundo y siempre he enfocado mis esfuerzos e ideas al beneficio de los pueblos, por lo que no sabría qué decir ahora".
Respecto a la desproporción que hay en la inversión que se hace en armamento y en cuestiones de investigación de la alimentación, Borlaug dijo que muy pocos tienen el poder para cambiar las cosas, pues ni siquiera las voces de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) tiene eco.
"La FAO no tiene poder para cambiar y es como yo, que sólo podemos hablar sin ser escuchados", expresó el científico reconocido mundialmente por sus descubrimientos y...
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