Que el alcohol no frene tu vida
| Autor | Daniel Flores |
Tomarse dos cervezas o un vaso de whisky es suficiente para que una persona que decida manejar su auto ponga en peligro su vida y la de otros.
El alcohol ocasiona en las personas alteraciones en su conducta, distracciones y disminución de sus reflejos.
Por eso si toma no tome el volante, ya que puede ser una decisión fatal.
Ricardo Cantú Jauckens, presidente de la asociación civil NACE (No a Conducir Ebrio), explica que los accidentes causados por el alcohol siguen siendo un problema de salud pública por las muertes que dejan y porque no existen estadísticas confiables.
"Los poquitos datos de accidentes no son reales porque no se les toma el grado de alcohol en la sangre a muchísimas de las personas que participan en un accidente, entonces, no queda registrado", señala.
"Los únicos que quedan registrados son los que mueren en ese momento, el conductor, pero ni los acompañantes ni las víctimas terceras inocentes, a ellos se los llevan al hospital y ya no queda ningún registro".
El presidente de NACE estima que en Nuevo León se presentan más de 500 muertes al año a causa de accidentes viales con conductores ebrios.
Cantú Jauckens señala que de acuerdo con la Ley, en el Estado las personas pueden conducir con aliento alcohólico, que es menor a .80 grados de alcohol en la sangre.
Este nivel, dice, se alcanza con dos cervezas de medio litro o un vaso de whisky, y desde entonces se presentan las distracciones y la disminución de los reflejos.
La ebriedad incompleta equivale a más de .80 grados de alcohol en la sangre, y es cuando los conductores ya no deben manejar, de acuerdo con la Ley.
Cuando una persona alcanza este nivel, debería haber tomado más de tres cervezas o más de dos bebidas alcohólicas, como vasos de whisky.
Cantú Jauckens señala que con la ebriedad incompleta se alteran los efectos en la función psicomotora y capacidades del conductor.
"Se empieza a alterar con el aumento en el tiempo de reacción, efectos sobre la coordinación de ambas manos, atención y resistencia, la alteración de la capacidad para juzgar velocidades y distancias", dice.
"Sobre los efectos de la visión, hay una reducción del campo visual, una alteración de la vista periférica, una distorsión de imágenes, visión doble, dificultad en el cálculo de distancia".
El presidente de NACE añade que las personas que conducen con ebriedad incompleta también presentan una disminución de tensión y de alerta, reacción lenta, pérdida de coordinación y fuerza muscular...
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