Aferrado a la astrología
| Autor | Luis Homero Echeverría |
Enviado
HAMELIN.- Quiera Dios que las estrellas se conjuguen mañana a las 21:00 horas (14:00 horas tiempo de México) sobre el cielo de Frankfurt, que los signos de agua prosperen y que Marte no haga de las suyas y no ponga a todos a pelear.
Ese es el enunciado que esperaría ver en sus estudios astrológicos el técnico de Francia, Raymond Domenech, un amante de la energía y la polivalencia de los signos zodiacales y de los momentos para cada uno.
Hace casi 2 años que el entrenador tomó las riendas del seleccionado francés y desde entonces no ha escondido la combinación de su trabajo, el futbol, con la astrología.
Habrá sido por los astros o porque simplemente Francia tuvo una Eurocopa de pesadilla con el mando de Jacques Santini, que Domenech recibió el periódico y una mañana leyó su vinculación al equipo galo. Todos vieron la noticia en la sección deportiva y él posiblemente en la sección de los horóscopos.
El entrenador francés es así, se sensibiliza por el signo zodiacal de cada jugador y ha tomado decisiones con esa base, como fue la no convocatoria de Robert Pires porque es de signo Escorpión y, según el propio jugador, el técnico ha dicho que los escorpiones terminan "matándose entre ellos".
De igual forma dejó afuera a Giuly por ser Leo, y ya tiene 5 de ese signo, uno más era un riesgo porque de acuerdo a su estudio astral "terminan haciendo chifladuras".
"Para mí que todo termina siendo una broma, se dice que la conformación del equipo fue por los signos zodiacales de los jugadores, pero también hay que ver que Domenech no tiene una gran relación con la prensa, está confrontado, y es posible que por eso se haya empezado a hablar del tema de los signos.
"Es una persona sensible, que habla mucho de la energía de las otras personas y de su carácter, siempre quiere nivelar la personalidad del equipo, que no haya muchos conflictos entre los jugadores, pero que tampoco todo sea una fiesta. Por eso se habla de los signos, porque estudia astrología", comentó Antoine Ossana, reportero de Le Progrés de Lyon.
Se guía por la energía
Sin caer en asunto de supersticiones, Domenech se encargó de darle el visto bueno a la sede de Les Blues en Alemania, ni más ni menos que Hamelin, la tierra del cuento del flautista que encantó a miles de ratones para sacarlos de la ciudad.
"Raymond se deja guiar mucho por la energía, cree que por el sonido de una flauta de un cuento aquí habrá armonía para un grupo que tiene tanta división entre sus jugadores"...
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