Miguel Reyes González / Libres y locos

AutorMiguel Reyes González

El problema del transporte colectivo en Nuevo León es el cuento de nunca acabar. Cuando no son los camiones urbanos los que dan de qué hablar en los medios informativos, son las unidades de la Ecovía o el transporte escolar los que son noticia.

Ahora tocó el turno de los taxis. Desde el domingo pasado, EL NORTE ha publicado una serie de notas sobre la total ausencia de control de las autoridades estatales hacia la operación de estos vehículos de alquiler.

De todo el sistema de transporte público, son los taxis los que más problemas generan y los que han recibido mayor tolerancia de quienes debieran someterlos al orden. Incluso, es superior la gravedad de los actos cometidos por los conductores de estas unidades o por los usuarios de éstas.

No es mi intención satanizar a esta forma de transporte, ni a los que apenas se ganan la vida trabajando para los dueños de estos automóviles. Seguramente hay muchos taxistas honrados y decentes al conducir.

Sin embargo, no puede negarse la realidad que atañe a estos operarios del volante en Nuevo León. Para empezar, manejan como les da la gana, amparados en la impunidad que les da pertenecer a alguna central obrera.

No respetan los señalamientos de tránsito. Dan vuelta donde está expresamente prohibido o lo hacen de manera indebida desde un segundo o tercer carril, sin que les importe un bledo interrumpir el tráfico. En avenidas congestionadas, se detienen en doble fila para subir o bajar pasajeros.

Además, por toda la Ciudad, grupos de taxistas han establecido sus bases sin la debida autorización. De esta manera, se han apoderado de calles, donde llegan a obstaculizar la vialidad e impedir que los residentes se estacionen afuera de sus casas.

Tales situaciones han sido ventiladas por los medios de forma recurrente. Ayer este periódico dio a conocer que operan en la Ciudad taxis pirata, protegidos por la CTM.

En ninguno de los casos anteriores ha hecho algo la Agencia Estatal del Transporte, ni las autoridades de Tránsito de los diversos municipios metropolitanos.

Esta cuestionable condición que impera en el servicio de taxis ha empeorado con la comisión de delitos graves en donde han estado implicadas estas unidades. En su edición del domingo, EL NORTE hizo un recuento de las fechorías realizadas en lo que va del año...

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