10 mitos de limpieza

AutorSofía Verdín

Aunque usted considere que su cocina luce reluciente y se esmera en ser limpia a la hora de preparar los alimentos, tal vez esté cometiendo errores que pueden costarle su salud y la de su familia.

Y si no cree, tal vez le interese saber que cada 20 minutos, las bacterias se duplican en cantidad.

Cada año, alrededor de 76 millones de nuestros vecinos del norte enferman a causa de un mal manejo de higiene en los alimentos, según el Centro para la Prevención y Control de Enfermedades del Departamento de Salud de Estados Unidos.

Aquí le presentamos unas de las 10 prácticas más comunes en los hogares que a simple vista parecen buenas, pero la realidad puede ser muy distinta:

  1. Ojo con los trapos

    Si acostumbra limpiar la mesa con un trapo, tenga cuidado, debido a que éstos pueden ser los agentes más contaminados y contaminantes de su casa.

    "Si huele mal un trapo, es porque hay microorganismos y descomposición", comenta José Garza Rodríguez, propietario de AdHoc Alimentos.

    La recomendación es que los mantenga en desinfección con cloro cuando no los utilice o tener toallas desechables.

  2. Para que duren más

    "Cuando lavamos los huevos, quitamos una capa protectora que hace que el aire o los microorganismos no entren; si los lavamos y los dejamos así por un tiempo, se van a echar a perder más rápido", dice Melissa López Salazar, de Ingeniería en Alimentos Idea.

    La solución, si no confía en la higiene durante el manejo, es que los lave justo antes de consumirlos.

  3. Juntas, pero no revueltas

    La bolsa de plástico es una barrera física para que no haya una contaminación entre frutas y verduras, y éstas le duren frescas más tiempo.

    "Cada tipo de fruta o verdura tiene cierta carga microbiológica normal. El problema es cuando se mezclan frutas de diferentes orígenes, los microorganismos de una pasan a otro vegetal que no está preparado para defenderse".

    Tampoco es recomendable lavarlas todas llegando del súper, sino desinfectarlas antes de consumirlas.

  4. Bien desinfectados

    El cloro es bueno para desinfectar, pero también hay otros productos menos invasivos, pero igual de eficientes.

    López Salazar recomienda también el biocín, el yodo o el cloro en cantidades pequeñas.

    Actualmente, la mayoría de los desinfectantes, incluido el cloro, no se enjuagan, sólo se escurre el alimento.

  5. ¿Y la licuadora?

    El vaso, las aspas, la rosca y todos los componentes de la licuadora que estén en contacto directo con los alimentos deben ser desinfectados con regularidad...

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